Cuando le preguntas a un niño que es lo que quiere que le dibujes, seguro que piensas que su respuesta va a ser una persona, un gato o un perro. Pero la respuesta es ¡quiero un dinosaurio!. La tarea se vuelve complicada, pero solo a primera vista. Si lo piensas, son las mismas 4 patas, cuerpo, cabeza y cola, como otros muchos animales. Así que coge un lápiz, papel, borrador y adelante, ¡sorprende a tu niño!
En cualquier caso, siempre puedes decir que es un tipo especial de animal que nadie ha visto antes.
La espalda
Empezamos dibujando un óvalo, parecido a una piedra grande. Es recomendable desplazarlo ligeramente al lado derecho.
El siguiente paso tampoco es difícil. Dibujamos dos lineas pequeñas, como si nuestra piedra se estuviera convirtiendo en una gran montaña.
La cabeza
Al lado de nuestra montaña, dibujamos otra a su izquierda en forma de óvalo, pero más pequeño.
El cuello
Ahora, con un movimiento suave, tratamos de conectar la piedra con el óvalo.
Dibujamos un arco curvado, luego el segundo. Siempre puedes arreglarlo si no funcionó la primera vez.
La cola
Ya tenemos la cabeza, el cuerpo, pensemos en cómo hacer la cola. La cola es casi tan larga como el cuello, la dibujamos en forma de “s”.
Si no te ha salido del todo bien, no pasa nada. Puedes arreglarlo o dejar como está. Todos sabemos que a un dinosaurio grande y serio le corresponde una cola igual de grande y seria 🙂
Las piernas
Queda una parte importante de nuestro dibujo, las piernas. Aquí, la clave está en dibujar la pierna más fuerte, las otras serán más fáciles de hacer.
Borramos líneas y trazos innecesarios con el borrador y nos regocijamos con nuestra creación.
Llega la hora de hacer la segunda pierna. Dos líneas y un arco y tenemos la segunda hecha.
Es agradable ver cuando algo sale bien, no dudamos de que lo tengas así.
Hace falta hacer el procedimiento una vez más y tenemos a nuestro dinosaurio sobre las cuatro piernas.
La boca
Seguramente el niño ya quiere ver el dibujo terminado.
Nuestro gran dinosaurio tiene un gran corazón, eso significa que tiene una sonrisa amigable y feliz. Trazamos un arco suave, que será la boca de nuestro dinosaurio.
Borra las líneas que sobran. ¡Y aquí está! el animal nos sonríe.
Corrigiendo las imperfecciones
Corrija las imperfecciones que tenga su dibujo.
En esta etapa puede hacer que los contornos sean más claros.
Los ojos
Pero el dinosaurio aún no ha cobrado vida. ¿Sabes por qué? Él no tiene ojos con los que nos pueda ver. Asegúrate de prestar atención en los ojos. Son moderadamente grandes y redondos. Primero traza un círculo.
Dibuja el segundo ojo cerca del primero. No olvides pequeños puntitos negros en los ojos.
Últimos detalles
Para acabar, dibuja círculos de diferentes tamaños en la espalda y a lo largo de la cola.
Aquí está, nuestro dibujo acabado, y no tiene pinta de ser un dinosaurio que de miedo, más bien es pequeñajo y divertido.
Collage
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Deja volar tu imaginación ¡Exprésate!